DEMASIADO TARDE

Va camino por el bosque encantado, un alma que va llorando, llorando, y su voz que se estremecía así decía:
- ¡Oh, que profundo pesar! ¡Que desaliento en el centro de mi pecho! Yo ya no se si tengo corazón , he sufrido tanto que hay un río de lagrimas en mi interior pero que se desborda y que ya no son agua y sal , sino sangre. He tenido dolores muchas veces , he sufrido en la vida, desengaños , me ha costado mucho alcanzar las metas. Y he confundido y perdido la dirección de mi camino, pero nada se compara a este sufrimiento. Es que este dolor es tan grande que es como si Dios mismo abriera mi pecho.

Y como aquella alma sufriente paso delante de mi, yo le pregunte ¿Quién te ha hecho esto? ¿Quien te ha causado tanto dolor? Y en una sola palabra me revelo, algo tan difícil de comprender, tan tremendo de escuchar, tan profundo de herir.

Me dijo:
- ¿Quien puede ser? Que puede ser sino el mismo amor que un día se interno en mi pecho, hecho raíces profundas, y tomo todo mi ser. Pero otro día, sin decirme porque, se levantó dentro de mí y se arranco como cuando se desgarra la tierra y se arranca las raíces y se rompieron las plantas y se destrozo la vida.

Mi corazón se ha quedado hueco-me dijo. Pero ese espacio vacío es terriblemente doloroso, ni siete veces la angustia puede siquiera asemejarse a este sentimiento que me llena de sollozo.

¿Cuál es tu nombre?-le dije

Mi nombre solía ser ilusión y esperanza, pero ahora, ahora que he perdido el amor mi nombre será desilusión y desesperanza. Ya no importa la vida, ya no hay sueños que serán realidad.

Entonces cayó en mis brazos. Le grite. “Por favor, no te mueras”

Pero ya era demasiado tarde, la misma esperanza ha muerto, muerto en el sollozo, muerto en la soledad, en la desilusión había muerto de amor.

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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
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