Hay un barco que nunca fue al mar, es muy bonito y lujoso, pero si te acercas por la noche lo escucharás llorar. Y entonces, yo me atreví preguntarle:
- ¿Por qué lloras?
- ¿Por qué lloras?
Y él me dijo :
- Tú acaso no ves el mar, ese es mi lugar pero yo estoy aquí en la playa, en la arena y eso me da pena .Yo sé que muchos se me acercan y me desean, pero para mi eso no es suficiente. Yo no pertenezco a la tierra, yo amo el océano y quiero sentir las olas, y a mil puertos llegar. Y navegar y navegar.
Después le dije:
- Tú no tienes problemas.
Y él dijo:
- ¡Cómo no voy a tener!
Y le dije:
- No, lo que pasa es que no te has dado cuenta.
Luego se puso a llorar y llorar, tanto así que su llanto me conmovió. Y le dije:
- ¿Tú ves a los barcos de allá? .
Y con acongojo me contestó:
- Sí, a través de mis ventanas los puedo ver y no me queda más que envidiarlos.
Le dije:
- Espera un momento te equivocas, tú no lo envidias a ellos. Ellos te envidian a ti.
Me mientes, me dijo. Y su llanto fue aún más fuerte. Entonces me dije para mi mismo, voy a retenerte y te voy a convencer. Y Así ,reuní todas las fuerzas de mi corazón y de mi pensamiento , y le dije:
- Calla tu llanto que me espanto, mira tú no estarás en el mar pero si estarás en el cielo.
Y dijo:
- ¿Cómo? , ¿ Qué me quieres decir ?
Y le dije:
- Dime, por el día te clamarán, ¿ no es cierto ?
Y me contestó:
- Si.
Y continué diciéndole:
- Por la noche, tú que lloras tanto, tú eres su rey y su reino porque cuando los espíritus salen de sus cuerpos no van a otro lugar, por que están delante de ti. Y escúchame, tú lo llevas a navegar por que eres el barco de sus sueños, la más grande fantasía. Tú eres su ideal.
También le dije que yo había navegado en mares de estrellas y cosas bellas ,y en aquella oscuridad habíamos viajado de estrella en estrella. Pero ya había pasado la noche y era ya de madrugada y yo me retiré. En ese momento venían personas a contemplarlo y a mirarlo pues era un barco sin igual. Y al irme retirando vi en su parte más alta, en el mástil, que había aparecido un letrero, que decía: " El Barco de los Sueños ".
Y a la noche siguiente prometí regresar y, cual fue mi sorpresa al acercarme escuché una risa llena de alegría, y que decía:
- ¿Quién quiere ir al mar? Ven conmigo a volar, yo soy el barco con el que podrán cruzar el universo. Yo soy el barco de los sueños y de la felicidad.
Moraleja:
Sí tú sabes tu lugar en la vida y te sientes útil, entonces descubriste el sencillo secreto de la Felicidad.
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