Toda persona desea recibir en abundancia, pero solo pocos
parecen acceder a este beneficio, ¿cuál
será la razón y cuál es el misterio?
Entonces le preguntamos a aquel que
recibió mucho y al que poco recibió. La
persona que recibió mucho dijo:
-
Yo pedí amar porque sé que soy amado. Pedí estar siempre alegre y feliz.
Y hoy no solo tengo lo necesario sino también tengo la abundancia y la
salud de mis seres queridos, hermanos y
amigos. Tengo también el sol de cada mañana, la brisa de la tarde, la belleza
de las flores, el arrullo del mar y la
estrella lejana que me invita a soñar. He recibido más bendición que las arenas
de una playa .
Luego, él que había recibido poco replicó,
diciendo:
-
Yo pedí y pedí, y a cambio sólo recibí el eco de mis palabras. Yo soy un
marinero, dueño de un barco, sin embargo me dije por qué no tener dos barcos ? Así, pedí por la mañana. Pero
pasando las horas pasé por la bahía y
dije; si Dios es poderoso que mejor me dé tres barcos. Y por la noche desee
todos los barcos del mundo y pensaba que sí Dios es poderoso me daría por lo
menos la mitad de todos los barcos del mundo
y yo sería el capitán. Y hasta ahora solo he visto mi barco, tan solo
como siempre. Quizás Dios no me escucho o estuvo muy ocupado. He pensado seguir pidiendo pero
ahora seré prudente, quizás 100 barcos por hora me será suficiente.
Y así pasó el tiempo y el tiempo se hizo historia y de historia a cuento. Y de cuento a
leyenda. Luego estos hombres dijeron:
El que recibió mucho dijo:
- Yo soy muy rico y bendecido porque siempre tengo lo justo y necesario.
- Yo soy muy rico y bendecido porque siempre tengo lo justo y necesario.
La otra persona contestó:
-
Solo un barco he tenido en la vida, seguro en otra vida Dios me
premiará y tendré ante mí una gran flota
de barcos. Sin embargo, aún no tengo nada.Pintura y Escrito ;
Oscar Basurto Carbonell